El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, ha anunciado que no se presentará a las próximas elecciones federales. Esta decisión marca el final de una era para el liderazgo del Partido Liberal de Canadá, que ha estado bajo su dirección desde 2015.
En una declaración pública, Trudeau expresó que, aunque ha sido un «luchador» a lo largo de su carrera política, ha llegado a la conclusión de que no es la «mejor opción» para liderar al partido en las próximas elecciones. Esta afirmación se hizo en el contexto de una caída significativa en su popularidad y presiones internas dentro del Partido Liberal.
La decisión de Trudeau se produce tras casi una década en el poder. Durante su mandato, ha enfrentado diversos desafíos, incluyendo la gestión de la pandemia de COVID-19, cambios en la política climática, y las tensiones internacionales con la administración entrante de Donald Trump en Estados Unidos.
Aunque Trudeau dejará el liderazgo del Partido Liberal, continuará en su cargo de primer ministro hasta que se seleccione a un nuevo líder. Esto asegura una transición ordenada dentro del partido y del gobierno canadiense. La elección de un nuevo líder se llevará a cabo mediante un proceso competitivo y riguroso a nivel nacional, según ha indicado el propio Trudeau.
La noticia ha generado diversas reacciones tanto dentro de Canadá como internacionalmente. Mientras algunos ven esta decisión como una oportunidad para renovar el liderazgo del partido, otros están preocupados por la estabilidad política y el futuro de las políticas liberales en el país.
Las próximas elecciones están programadas para octubre de 2025, y con la salida de Trudeau, se abre un periodo de incertidumbre sobre quién tomará el mando de uno de los partidos más importantes de Canadá.
