Durante una reciente conferencia de prensa en el Congreso de los Diputados, tuvo lugar un intercambio tenso entre Vito Quiles, conocido por sus posiciones polemicas, y Patxi López, portavoz del Grupo Socialista. Quiles cuestionó a López sobre las reuniones con Aldama, un individuo central en el «caso Kaldo».
Vito Quiles planteó su pregunta: «¿Cómo es posible que se reunieran entonces con él en la zona noble de Ferraz? Si ustedes suelen reunirse con personajes o es que mentían», insinuando una contradicción en la postura pública de López y el PSOE. Patxi López, por su parte, expresó su cansancio ante las continuas interrupciones de Quiles, acusándolo de ser un activista de ultraderecha y mencionando un incidente previo donde Quiles habría insinuado el deseo de un evento violento hacia los compañeros de López.
López, en su respuesta, se negó a responder a Quiles, argumentando que solo contestaría a periodistas, insinuando que Quiles no se ajusta a esa categoría por sus afiliaciones ideológicas. Quiles negó las acusaciones de López, manteniendo su postura.
Este episodio ha generado una polarización de opiniones. Para algunos, la negativa de López a responder a Quiles puede interpretarse como una falta de transparencia y una forma de evitar preguntas incómodas. Otros podrían ver en la postura de Quiles una provocación destinada a desestabilizar o ridiculizar a la figura política.