Un nuevo movimiento islamista, liderado por Ahmed al-Mansour, un ciudadano egipcio vinculado a Hayat Tahrir al-Sham (HTS), ha surgido en el escenario político egipcio con el objetivo de derrocar al presidente Abdel Fattah el-Sisi. Este anuncio, realizado tras la caída de Bashar al-Assad en Siria, ha generado una gran expectativa y preocupación en la región.
El «Movimiento Revolucionario del 25 de Enero» que utiliza la bandera egipcia anterior a 1952, ha planteado una serie de demandas que incluyen la destitución de Sisi, la liberación de presos políticos y el retorno a los principios de la revolución de 2011. La vinculación del movimiento con HTS ha generado alarma en la comunidad internacional y ha planteado interrogantes sobre la naturaleza y los objetivos del nuevo grupo.

Una característica distintiva de este movimiento es su uso innovador de las tecnologías de la información. El movimiento ha producido un cortometraje de animación generado por inteligencia artificial para difundir su mensaje y movilizar a la población. Esta seria la primera vez que se usa un cortometraje generado por inteligencia artificial para fomentar una revolución. Por otra parte, esta estrategia, que recuerda a las campañas de la Primavera Árabe, podría resultar muy efectiva en una región donde las redes sociales tienen una gran influencia.