El presidente francés, Emmanuel Macron, en una conferencia de embajadores celebrada el 6 de enero de 2025, afirmó que los estados africanos del Sahel habían «olvidado» agradecer a Francia por sus esfuerzos en evitar que sus naciones cayeran bajo el control de militantes. Esta declaración llega en un momento en el que varias excolonias francesas en África están solicitando la retirada de las bases militares francesas de su territorio.
Macron destacó la contribución de Francia a la estabilidad de la región, sugiriendo que el reconocimiento de estas acciones por parte de los estados del Sahel sería apropiado. Sin embargo, sus comentarios han generado controversia, ya que algunos interpretan esta afirmación como una crítica a la soberanía e independencia de estos países africanos.
Por otro lado, el contexto de las demandas para la retirada de las fuerzas francesas refleja una creciente tensión entre Francia y sus antiguas colonias. Países como Senegal, Chad o Costa de Marfil han expresado públicamente la retirada de bases militares francesas. Además, Burkina Faso, Mali y Níger ya no tienen bases militares francesas, y Francia ha abandonado recientemente una base en Chad.
La declaración de Macron ha revitalizado el debate sobre el papel de Francia en África, especialmente en lo que respecta a su estrategia militar y diplomática. Mientras algunos perciben la presencia francesa como una garantía de estabilidad, otros la ven como una forma de neocolonialismo.
Este intercambio de opiniones ilustra las complejidades de las relaciones franco-africanas en un momento en el que la lucha contra el terrorismo, la soberanía nacional y la memoria histórica están en el centro de las discusiones políticas y sociales en ambos continentes.
