El Gobierno de Panamá informó este 21 de noviembre de 2024 sobre la decisión de suspender las relaciones diplomáticas con la República Árabe Saharaui Democrática (RASD). La medida, según el comunicado oficial del Ministerio de Relaciones Exteriores, se tomó «en el marco de las normas aplicables del derecho internacional» y busca alinear la política exterior panameña con los intereses nacionales y principios fundamentales del país.
En su declaración, Panamá reiteró su compromiso con los valores del multilateralismo y su respaldo a los esfuerzos liderados por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para alcanzar una solución pacífica, justa y duradera al conflicto del Sáhara Occidental. En este sentido, el Gobierno subrayó la importancia de garantizar el derecho a la libre determinación del pueblo saharaui.
El comunicado también destacó la tradición panameña de ser un país mediador en la comunidad internacional, reafirmando su compromiso con el diálogo y la cooperación multilateral para promover la paz y la seguridad globales.
La decisión, según las autoridades, no implica un alejamiento del compromiso de Panamá con las iniciativas internacionales que buscan una solución negociada al conflicto. Por el contrario, el país expresó su disposición a seguir contribuyendo de manera constructiva en los foros multilaterales pertinentes.